A ver cómo explico yo esto... Tengo la mejor cuñada del mundo,para empezar. Y la semana pasada fue su cumpleaños. Yo quería hacerle una tarta y reirnos un rato. Pero mi horno se resistió,durante varios dias y no conseguí preparar el bizcocho. No tiré la toalla y me puse a preparar el decorado y relleno de la tarta(ilusa de mi) pensando que acabaría saliendo. Pero ni el día de antes quiso mi horno que mi super cuñada tuviese su tarta.
Como madre no hay más que una (menos mal) acabé recurriendo a ella. Preparó un bizcocho normal y al menos pude "montar" lo que tenia preparado para mi super "cuñá". Eso sí, cuñá, te debo una tarta!
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